Y saber que no hay olvido
porque no hay recuerdos
y saber que no hay constelación posible que alivie el alma
que no hay estrella insurrecta
que no hay puñal rasgando lento y silencioso el corazón que no tengo
y la sangre blanca que no me queda
y pensar que lo único que hicimos fue perder tiempo
y que te quiero con ese amor estúpido e infantil con que se quiere a una cosa inútil
insulsa y sin gracia, cargada de epítetos demasiado altos para su condición de wéa culía insoportable..
y yo que te quería escribir cartas
y yo que quería declamarte poemitas felices y fatales de hembra indestructible
y tu que no hacías nada como estatua de yeso
pálido y hueco! Vacío
y no te digo esto por la herida
por que no tengo heridas
lo mío no son heridas, son cicatrices de guerra
tatuajes hechos con tinta de mala calidad
material de desecho
y si hablo ahora con la voz que tengo
y no con la voz que me queda
es porque no lloro
y si tengo recuerdos son de los perros que nos seguían
del semáforo que tardaba en dar verde
de las calles
de los árboles
porque he borrado tu presencia, como se borran los malos hábitos
las cosas que por inercia pierden su encanto dejan de respirar
en cierta forma mueren
y vuelven a ser esa cosa inútil
que alguna vez
llamaste amor.